Kitchen154, comida callejera y de Mercado

Era 25 de julio, día del apóstol peregrino, y habíamos quedado con nuestros amigos del alma, Esther y Alberto, para tomar algo y así celebrar que hacía 24 años que el Camino de Santiago nos había unido para toda la vida.

Decidimos un plan divertido y se me ocurrió llevarles a unos de los restaurantes más especiales de Madrid, dentro del no menos especial Mercado de Vallehermoso.

Nota: es curioso la evolución natural que están tomando los mercados madrileños que por un lado mezclan puestos de comida de calidad, con pequeñas tascas vanguardistas. No será el último post sobre ello. AMO los mercados tradicionales.

Lo primero que hay que decir de Kitchen 154 es que no tiene definición posible. Más bien habría que explicarlo. Por decir algo, es una evolución de la cocina callejera (su origen) llevado a un mercado tradicional con “algo” de ambiente foodie (postureo gastronómico) pero sobre todo repleto de gente con ganas de pasarlo bien.

Si quieres algo distinto, te gusta probar nuevos sabores, especias, picantes, combinaciones, etc… Kitchen 154 es tu sitio. Sólo tienes que ir con la mente abierta y los cinco sentidos en alerta.

No tienen una gran mantelería, de hecho no tienen, bueno... ¡¡¡“Street Food” en estado puro!!! Un mercado de Bangkok en el castizo barrio de Chamberí.

Puedes comer en la barra, donde verás la elaboración de todos los suculentos platos o en mesas situadas bien en lo que podría llamarse una pequeña “sala” o bien en la misma calle del mercado.

Recordamos: estamos en un sitio divertido, con ambiente, pero lejos del glamour de estrellas (Michelín o no), de aires acondicionados, de un gran número de camareros y demás comodidades de un restaurante de postín.

¿Un poco transgresor? Jejeje, bueno. Digamos que es una tasca y todos contentos, Pero, aparte de diversión, ¿Qué aporta Kitchen154? Pues comida muy sabrosa. Tiene productos y platos orientales e internacionales (Thai, Vietnam, Koreana, Malaya, Mex…), pero seguramente lo que más te va a gustar es la mezcla de lo corriente con lo exótico. Todos esos sabores y olores te transportarán a sus países de origen y al nuestro. Puede parecer una exageración, pero no lo es.

Todo tiene un toque exótico (menos el local). Con muchos matices, picantes y salsas. Todo perfectamente combinado consiguiendo poner a cien a tu olfato y papilas gustativas. Os doy unos pocos ejemplos pero mi recomendación es que vayáis, para probar sus currys, dumplings, noodles, dim sum,etc…

Unas alitas… unas alitas que no he comido otras más ricas en mi vida. De verdad, me cuesta mucho hablar de estos platos sin empezar a salivar.

En un sitio donde fusionan cocina internacional no podían faltar unas gyozas.

Estas costillas cocinadas muy lentamente y con una salsa deliciosa se te deshacen en la boca. Aviso: repetirás plato.

Una buena idea para ir a Kitchen 154 es ir con amigos. Así puedes pedir un poco de todo para compartir, y de lo que más te haya gustado puedes repetir hasta saciarte. No es un restaurante caro, así que por mucho que comas, llegarás a final de mes.

En resumen, Alex, Txitxo, Cristian y José Miguel han unido sus fuerzas para ofrecerte una experiencia desenfadada, divertida y “muuuy” sabrosa. ¿Y de qué va todo si no es de experiencias? Si no los conoces los conocerás porque van lanzados. Txitxo me dijo que no piensan cambiar. Eso espero.